martes, 17 de junio de 2014

I 15K Parque del Agua

Por tercer fin de semana consecutivo tocaba calzarse las zapatillas y ponerse un dorsal en la camiseta. Esta vez la competición elegida fue la "15k Parque del Agua". Un recorrido que transcurre, como su propio nombre indica, por el parque de la Expo, uniendo los dos recorridos homologados que hay marcados de 5 y 10 kilómetros. 



Es la zona donde yo entreno y como a mi me gusta decir cuando se celebra una carrera en este lugar: "esta vez corro en casa", por lo que no tenía excusa para no apuntarme. Además con la inscripción tenías la posibilidad de realizar unos entrenamientos dirigidos por Toni Abadía que ya comenté en la anterior crónica. Consistía en 4 quedadas con un amplío número de personas en las que se trabajaban diferentes series y ejercicios de velocidad. El ambiente fue estupendo, fueron solo 4 días, pero realmente creo que me vino de maravilla tanto para la "10k La Caixa" como para la carrera que ahora nos incumbe. 

Otro de los aspectos que más me gustan de que se celebren en este lugar es que puedo remolonear en la cama todo lo posible ya que la salida está a 10 minutos de mi casa. ¡Con lo que me gusta dormir y lo poco compatible que es con los horarios de las carreras!. 

Esta vez mi acompañante era Jorge, una de las primeras personas con las que me embarqué en esta fiebre por correr los días en que toca descansar. Además de todos los compañeros de los entrenamientos, entre ellos los hermanos Raul y Sergio, que son como los gemelos Derrick pero sin balón. La distancia nos planteaba dudas a la hora de plantear la carrera ya que queríamos intentar oscilar en un ritmo cercano a los 4 kilómetros el minuto pero siendo conscientes de que era más larga de lo que estamos acostumbrados. La decisión final: Ir con la liebre de 4,20 y si nos veíamos fuertes en el ecuador del recorrido, acelerar el ritmo.

Cuando se dio la salida intentamos hacer lo planteado pero solo duró el primer kilómetro. La ansiedad por acelerar hizo que nos adelantáramos a la liebre. En esos momentos me quede solo con Sergio ya que Raul había salido como una flecha en los puestos delanteros y Jorge prefirió reservar fuerzas para más adelante. El primer tramo pasó sin dificultades, a un ritmo constante con cierta ventaja sobre el grupo de los perseguidores (la liebre). La mañana era calurosa, alternada con nuestro querido cierzo, pero no tenía nada que ver con la altas temperaturas del domingo pasado.




Cuando cruzamos el puente del voluntariado (Punto 8) me vi con fuerzas, decidí acelerar el ritmo y me adelanté a Sergio. 2 kilómetros después y un poco antes del avituallamiento opté por hacer algo que aún no había probado antes: ¡Tomarme un gel!. Realmente no creo que haga falta para una distancia así pero como a partir de ahora voy a empezar a hacer tiradas largas de cara a entrenar una maratón, quería probar como lo asimilaba mi cuerpo.

El último trazado lo lleve a acabo en tierra de nadie. Había pocos participantes por lo que la distancia que se generaba entre nosotros era muy amplia. Cuando apenas quedaban mil metros las piernas ya me pesaban bastante pero ahí estaba Fran con su cámara a punto para retratar es mezcla tan peculiar de alegría y fatiga con la que salimos todos los corredores en las fotografías. Animado por su presencia y por la de mi sobrino unos metros más tarde, crucé la meta en 01:03: 03. 




Estoy muy contento del resultado. A pesar del cierzo y de la carga en las piernas, conseguí realizar el recorrido a un ritmo de 4:12 y lo que es más estimulante, acabé en la posición 14. Definitivamente se acaba mi temporada de competiciones. Ahora toca disfrutar del verano, alternando festivales y fiestas varias con entrenamientos bastante exigentes ya que mi próximo reto es la "VIII Maratón de Zaragoza", la primera vez que me voy a enfrentar a una distancia así. Espero que lo primero no afecte mucho sobre lo segundo pero como suele decir un buen amigo mio: ¡Somos jóvenes y tenemos cuerpos bonitos! Así que todo puede y debe ser compatible.

¡Va por ti PRIMO! 

Tiempo: 01:03:03
Clasificación general: 14
Participantes: 178


                                             BANDA SONORA DE LA CARRERA



martes, 10 de junio de 2014

IX 10k La Caixa Zaragoza

la "10k de la Caixa" se puede decir que es de las más populares de Zaragoza debido a su alto número de corredores. Su popularidad se debe en gran parte a la gran participación de mujeres, este año rondaba el 44%, gracias a la iniciativa "Reto 10k Women" que inunda las calles de un colorido y un ambiente muy especial.

Mi fin de semana particular empezaba muy movidito ya que a mis padres después de venir a verme en tantos eventos, les había picado el gusanillo y querían hacer algo relacionado. ¡Y que mejor manera de estrenarse en esto de las andadas que con los amigos de "Os Andarines de Aragón"! Así que el viernes por la noche nos calzamos las zapatillas y realizamos la VIII Marcha Nocturna de Zaragoza. Consistía en 14 kilómetros con salida y llegada en Juslibol rodeando la ribera del Ebro, los Galachos y subiendo hasta las antenas. Para ser la primera andada seria, mis padres se comportaron como unos campeones, ¡Incluso había momentos que costaba seguirles el ritmo! La organización fue otra vez para quitarse el sombrero, culminando la noche con un almuerzo genial a las 2 de la madrugada. 

Con respecto a la carrera que nos atañe, no estaba seguro de apuntarme debido a la aglomeración de eventos en el calendario pero mi trabajo, al ser empresa colaboradora, me regaló una inscripción por lo que no pude negarme a participar. Además, seguía teniendo esa espinita clavada con respecto a no haber conseguido aún ser SUB40. Esta vez llegaba en un buen momento de forma porque me había preparado a conciencia con unos entrenamientos dirigidos por Toni Abadia, así que estaba muy ilusionado.



Esta vez no había que madrugar mucho ya que la carrera empezaba a las 10 (circunstancia que luego paso factura a todos los participantes). Se llevaba a cabo en las inmediaciones del Pabellón Príncipe Felipe, me puse el traje de faena y me dirigí hacia allí. Había quedado con mis compañeros de ANDANDAEH, esta vez eramos pocos pero estábamos dispuestos a dar guerra igualmente. Después de ponernos al día y calentar un poco, nos dirigimos a la salida. Esta vez estaba muy bien organizado, con los respectivos cajones dependiendo de los tiempos que esperabas hacer. Yo como tenía la esperanza de bajar de 40, me ubiqué en el primero.



Una vez se dio la salida, otra vez más me deje llevar por la velocidad que imprimían los compañeros que salían a mi alrededor. Pasé el ecuador de la carrera dentro de los tiempos para conseguir mi objetivo (5 kilómetros en 19:45) por delante de la liebre de 40. Pero entonces empezó a pasar factura la hora del día antes mencionada, eran las 10:30 de la mañana y rondábamos los 30 grados. El calor era asfixiante y las zonas de sombra estaban escondidas. Sobre el tramo 6 me alcanzó el grupo de la liebre. Curiosamente la liebre escogida para este tiempo había sido Toni Abadia así que con más razón me aferré a ella como pude.

El calor, gran enemigo mio durante toda mi vida, me estaba ganando la partida y un poco antes del último kilómetro me era imposible seguir el ritmo del grupo y me descolgué ¡Otra vez no lo iba a conseguir! Entonces Toni echó la vista atrás, me vio sufrir y me esperó. Fue mi salvación, durante los últimos 1000 metros me estuvo marcando el ritmo, no paró de animarme y gracias a él, conseguí parar el tiempo en 39:50.



¡Por fin lo había conseguido! La extenuación era máxima, pero la alegría que corría por mi interior era indescriptible. Tantas carreras intentándolo y por fin mis esfuerzos habían obtenido su recompensa. Hacía tiempo que no me sentía tan bien. Darle las gracias a Toni por ese punto extra de motivación que sacó de mi para aguantar los últimos metros, en el supuesto de haberme encontrado solo seguramente no lo habría conseguido.

Quiero dedicarle este pequeño reto conseguido pero que para mi significa mucho a mis compañeros de ANDANDAEH por hacer cada día que me siga entusiasmando este mundillo debido a sus interminables charlas en whatsapp. A todos mis amigos y primos con los que comparto esta afición. A mis "Pantojos", mis incondicionales padres y hermana que siempre están presentes para animarme y celebrarlo con un buen vermuth. A mi "granujilla" que espero algún día poder cruzar la meta con él. Y sobretodo al precursor de todo esto. Hoy más orgulloso que nunca:

¡Va por ti PRIMO! 

Tiempo: 00:39:50
Clasificación general: 142
Participantes: 3561


Vídeo de la carrera:

                                           BANDA SONORA DE LA CARRERA








lunes, 2 de junio de 2014

I Spartan Race Madrid

El principio de esta historia empezó hace ya 4 meses aproximadamente cuando recibí una llamada de mi primo Alejandro hablándome de una carrera de obstáculos que se iba a celebrar en Madrid y que se hacía llamar la "Spartan Race". Me puse a mirar por internet, quedé tan maravillado y a la vez asustado por los vídeos colgados en la red que decidí formar parte de uno de ellos en un futuro no muy lejano y formalicé mi inscripción.

Este singular evento es la primera vez que se realizaba en España y consiste en un formato de carrera de 13 kilómetros de recorrido alternado con obstáculos de todo tipo. El trayecto no se descubre hasta que no empiezas por lo que es una sorpresa lo que te vas encontrando por el camino. La mejor solución; buscar vídeos de otras ediciones y cruzar los dedos.

Particularmente mi aventura ya empezó en el viaje de ida del AVE. Justo en mi vagón se estropeó el aire acondicionado así que estuve todo el trayecto acompañado de un incomodo calor. Pero como hay que ser positivo, me lo tomé como la primera prueba si quería llegar a ser un Espartano. En Madrid me junté con mi equipo "48K BOX" formado por Alejandro, Mikel, Eloy y otros compañeros que no pude llegar a conocer. También nos acompañaba nuestro infatigable amigo Pedro.

Eran 8000 los participantes, unos 5000 en nuestra modalidad por lo que las tandas de salida estaban organizadas de tal manera que cada 15 minutos salían 300 participantes, nuestra hora era las 10:45. Salimos juntos Alex, Mikel y yo a la vez, decidimos ir juntos para poder ayudarnos en los diferentes obstáculos. Lo primero que nos encontramos fueron varios muros de madera que había que trepar y saltar. Más tarde fueron apareciendo pruebas como transportar ruedas de coche al hombro, trepar por enredaderas de cuerdas, atravesar charcos de fango, lanzar jabalinas, levantar diferentes pesos, etc.



Las pruebas eran muy divertidas y no llegaban a ser demasiado exigentes pero se iban sumando los kilómetros a las piernas por lo que éstas se hacían cada vez más duras. Reptar por el suelo bajo una alambrada, más muros, más fango, levantar y transportar piedras, mover ruedas de camión eran otras modalidades con las que nos estábamos encontrando.

Pasado el ecuador de la prueba y con las fuerzas muy enteras me ocurrió la anécdota del día. En un obstáculo que consistía en atravesar un agujero de fango bastante grande me encontré con un compañero que se le habían subido los gemelos justo en medio de la prueba, quedándose atrapado en el fango. Como buen espartano, no lo dudé, le cogí del brazo y le ayudé a salir. Cual fue mi sorpresa cuando me giré a mirarle y era el mismísimo ¡David Bustamante! Después de agradecérmelo y yo soltarle una picara sonrisa de chulería, seguí corriendo con más ganas si cabe.


El último tramo se llevaba a cabo dentro del estadio deportivo, haciéndolo más espectacular. Nos esperaban las pruebas más exigentes y una vez superadas ya tendríamos a mano la ansiada línea de meta. Una de ellas consistía en trepar un cuerda de unos cuatro metros y tocar la campana que estaba ubicada en lo más alto. Sin ningún tipo de confianza en mis posibilidades me puse a subir y contra todo pronostico, lo hice sin demasiada dificultad. ¡Ya no se me podía escapar! Estaba a un paso de conseguirlo. 


Pero el último escollo estaba aún por pasar; Una rampa muy resbaladiza en la que había que trepar con la ayuda de una soga. Empecé a subir,  justo cuando lo iba a conseguir me resbalé y me caí con la suerte de que me enganché con los pies al más puro estilo  "ventosa" y superé el último tramo. Tenía la ilusión de cruzar la meta con mi primo pero al ver que se había quedado estancado en la prueba de la cuerda, salté la última barrera que consistía en una hilera de troncos ardiendo y crucé la meta. La sensación que sentí es indescriptible, lleno de barro hasta las cejas, con las rodillas sangrando, cansado pero la alegría era tal, que todo esto quedó a un lado.



Ha sido una experiencia genial, con algunos aspectos muy mejorables por parte de la organización que no hace falta nombrar porque quiero quedarme con lo bonito de la aventura. El compañerismo que se respiraba era brutal, al igual que la adrenalina que generas según vas viendo como superas las diferentes barreras.

Compartir esta experiencia con Mikel, Eloy,Alex y el equipo 48K BOX ha sido muy gratificante. ¡Ya estamos pensando en la siguiente! Agradecer a Pedro todo lo que ha aguantado, llevándonos en coche de un lugar a otro, animándonos durante toda la carrera,grabándonos para que luego la gente se crea lo que hemos hecho y luego culminando la mañana comiendo de forma extraordinaria en el restaurante BEBOLA de Rivas (En esta localidad se llevó a cabo la carrera). La única pega es que me quedé con las ganas de correr la "Trans Montesblancos Trail" con mis compañeros de ANDANDAEH, espero en futuras ediciones poder participar.



¡Va por ti PRIMO! 

Tiempo: 01:33:55
Clasificación general: 527
Participantes: 4036

                                        BANDA SONORA DE LA CARRERA